Notas de campo: Semana 7 – Domingo

Vinieron por la noche…
Esas cosas… La forma en que se movían, cómo chillaban — era como si el bosque mismo las hubiera engendrado, moldeadas para cazarnos.
Ahora lo entiendo. Nunca íbamos a regresar del Quinto. El bosque lo sabía. Siempre lo supo. Estaba esperando.
Todos se han ido. Anton, Louis… todos. Las balas no sirvieron de nada.
Soy el único que queda. Los oigo — rascar, rascar en la puerta. No aguantará mucho más.
Todavía tengo algunas granadas. Tal vez pueda preparar una trampa y llevarme a esos monstruos conmigo.
Forastero, si encuentras esto, tienes que volver al Arca. Adviérteles de lo que viene. ¡Ya no queda tiempo!